Ya se cumplieron dos años de la partida de nuestra amada madre, Thala Evelina. ¡Qué manera de volar el tiempo! No obstante ello, el amor, la gratitud, los recuerdos, las enseñanzas recibidas, permanecen.
El 7 de enero pasado se completaron dos años de su fallecimiento.
Las flores siempre frescas en el camposanto para mamá y papá por parte de sus hijos-as.
Cada cierto tiempo nos encontramos con un amigo, vecino o ex alumno-a que recuerdan gratamente ya sea a mamá o a papá en diferentes labores o quehaceres comunitarios y del ámbito educacional. Y ello no se limita a esta tierra que nos acogió en Ñuble, pues hemos recibido gratas noticias desde Nueva Imperial, de personas que fueron sus alumnos o compañeros de lucha.
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| Thala Evelina en su última Licenciatura como Profesora Jefe en en Liceo de Nueva Imperial. (diciembre, 1973) |
La revisión cotidiana de la prensa local que se dejaba caer temprano de manos del repartidor en el jardín. La lectura de libros de reciente edición de escritores chillanejos o nacionales, era la postal que solíamos recibir a nuestra llegada a la casa de Virrey Don Ambrosio en la Histórica Comuna. Y ese hábito por conocer, actualizarse y recrearse era el ejemplo permanente que nos dejaron Thala Evelina y Audito. Nuestro padre, laborando en la Biblioteca Municipal, nuestra madre, como docente en el Liceo de Niñas Marta Brunet y otros.
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| La infaltable resolución del crucigrama el el diario La Discusión |
La preocupación por difundir cultura y valores a la comunidad se vio reflejado en la emisión de programas radiales en emisoras locales como Radio Comunidad y radio Visión, ambas de Chillán Viejo. La culminación de ello fue la participación de ambos en la Corporación Histórica y Cultural "Bernardo O'Higgins" de Chillán Viejo. Allí aportaron con sus saberes y gestión para sacar adelante valiosos proyectos culturales en la tierra natal del Padre de la Patria.
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| Un capítulo más de emisiones radiales |
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| Con integrantes de la Corporación Cultural y Alcalde Felipe Aylwin inaugurando un hito histórico. |
Más adelante les contaré acerca de un relato que Thala Evelina dejó inconcluso y que algún día sus hijos demos a conocer y que sorprenderá por el enfoque a un aspecto más de la vida desde una perspectiva marcadamente femenina como lo es de su libro DESTINOS.
Cuando llegó el día 365 del primer año de la partida de Thala Evelina, fuimos todos sus hijos-as al Camposanto junto con nuestro padre, Audito, junto al cual depositamos bellas flores, refrescamos el verde césped y junto con hacer una sentida oración a la memoria de mamá, recitamos el Padrenuestro, que repetíamos con ella cuando estuvo hospitalizada y en casa, en sus días finales.
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| Visita al camposanto cuando se cumpliera un año de su fallecimiento (enero 2018) |
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| Nuestro padre Audito a un año de la partida de su esposa Thala. Le acompañan Yesenia y la pequeña Yanka (enero 2018) |
Dios mediante, pudimos estar todos sus hijos-as y esposo en el momento de su partida, que fue el descanso que su menudo cuerpo anhelaba.
Ahora que su espíritu duerme, al igual que el de nuestro padre, damos gracias al Creador por cada vivencia y enseñanza recibida desde aquellos años en Imperial del sur, las visitas a los abuelos maternos y tías en Quinta Normal, el tiempo vivido en Temuco y finalmente en Chillán Viejo.
En otro momento me referiré a la labor docente de Thala Evelina, quien también fue profesora exonerada en el Liceo de Niñas Marta Brunet.
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| Brindando junto a los amados papitos. |
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